GOMBRÈN (Gerona).- Francisco Coll i Guitart nace el 18 de mayo, en el seno de una sencilla familia de cardadores de lana. Es el menor de once hermanos, a quienes la madre, viuda al poco de nacer Francisco, educó en la sólida piedad cristiana.
SEMINARISTA
VIC.- Desde sus primeros años se sentía apóstol. Sus amigos acudían a oír sus predicaciones infantiles desde la fuente en la plaza del pueblo, o subido a bancos y sillas. Todos veían en él un futuro sacerdote. A los diez años dejó Gombrèn y marchó a estudiar al seminario de Vic, alternando sus estudios con la enseñanza a los niños en la masía de Puigseslloses. Piedad, estudio, enseñanza, apostolado: buenos cimientos para un futuro predicador y fundador.
DOMINICO
1830 GERONA.- Cinco años clave en la vida de Francisco. Decide ser fraile predicador, dominico.Y lo será en el convento de la Anunciación de Girona. Sólida Formación teológica, intensa vida de oración: las dos alas que le servirán para volar por toda Cataluña como apóstol del Evangelio, enamorado de María. En 1835 todos los religiosos tuvieron que abandonar sus conventos, que pasaban a manos del Estado. Fray Francisco seguirá siendo dominico para siempre. No hubiera podido encontrar para su vida un modelo mejor que Domingo de Guzmán.
FUNDADOR
1856. VIC.- El mundo es pequeño para un corazón de apóstol. El P. Coll veía que la mies era mucha. Su afán, inmenso. Sus posibilidades, limitadas en el tiempo y en el espacio. ¿Por qué no ampliar su espíritu y su misión? La respuesta a este interrogante es la obra maestra del Padre Coll: la CONGREGACIÓN DE DOMINICAS DE LA ANUNCIATA. Sus hijas continuarían cultivando los campos donde el Padre Coll iba sembrando la Palabra, especialmente entre la juventud femenina.
Los Colegios de la Anunciata serán focos de irradiación evangélica, junto con la formación humana, con el espíritu de sencillez. De alegría, de servicio que caracterizó al fundador.



